martes, 31 de mayo de 2011

005: Una canción que me recuerde a alguien.

Entrada fácil, y sin ninguna sorpresa, realmente tonta, pero bueeee... aquí vamos.

¿Una canción de James Bond que me recuerde a alguien que no sea James Bond? Pues si la hay, pero en esta ocasión, me remito a un Main Theme, por dos sencillas razones: la primera de ellas es que varias canciones que me recuerdan a alguien, fueron y serán utilizadas en otro evento, en otra parte del listado, y segundo, no hay una canción que me haga pensar de manera inmediata el alguien, que me lo recuerde.

Señores, me dispongo a hacer trampa, pero es por una buena causa.

Los dejo con "Live and Let Die":



Inicio con una confesión: no es mi canción favorita de Bond, es curiosa y lo representa plenamente, pero prefiero otras.

Ahora sí, he aquí la razón por la cual es trama: esta canción, compuesta por Paul y Linda McCartney en 1973 me recuerda a Paul McCartney, a Sir Paul, al ex Beatle, a los Beatles como tal.

Como explicarlo: en 1962, el año de la primera película de James Bond, sale el primer álbum de los Beatles, ambos considerados un éxito en su momento y un clásico en nuestros días. Estoy hablando de dos íconos de la cultura británica que hasta nuestros días persisten… los Beatles refieren de manera inmediata a Liverpool, Bond a Londres….

En palabras del Doctor (otro ícono británico):

1963. The Beatles' first two albums. Sean Connery as James Bond, The Kinks, The Rolling Stones, Mary Quant, John Steed and Cathy Gale. Right now, out there London is the coolest place not just on Earth, but the whole galaxy!”

Entonces uno asocia a los Beatles y Bond de varias formas: Ringo Starr es el esposo de Barbara Bach (la mayor Anya Amasova en The Spy who Loved me), George Harrison tuvo una relación con Mike Myers en su convalecencia del cáncer antes de la producción de Austin Powers, (parodia – homenaje al universo de Bond) y John Lennon…

Entonces, Live and Let Die es el matrimonio de dos íconos que debió de haber sucedido con anterioridad, pero que pasó demasiado tarde. Por eso siempre he asociado a esta canción con Sir Paul.

Por las maravillosas leyes de asociación, esta es la canción que refiero, recuerdo y utilizo cada vez que conozco a un aficionado de los Beatles (que no conozco mucho, salvo un par de twitteros), y una persona…. una amiga a quien le tengo mucha (demasiada) estima, respeto aprecio, confianza, fe y admiración. Anteriormente escuchaba esta canción y pensaba en los Beatles, ahora, no puedo dejar de pensar en ella (un rostro, una voz, una personalidad particular e inigualable) cuando escucho esta canción, precisamente por la asociación del tema – compositor – historia – afición (además de otros particulares detalles…).

Adicionalmente, sé que le gusta esta canción, no porque sea un tema de Bond, sino por lo que es de Sir Paul (lo contrario que me pasa a mí, que me gusta por salir en la saga).
También podría decir que asocio esta canción con Metallica y de ahí pasar con los amigos hardcore o “metachos”, pero no, no sucede de esa manera.

Por lo que les dije, este tema, muy apropiado para el título, me recuerda a muchas personas, pero a alguien en particular que por fortuna no podré olvidar, porque está grabada más allá de esta simple canción. Me reservo su nombre, a pesar que sé que jamás pasará por esta página. (y tristemente, es mejor así)
 b ^_^ d

P.D. podría haber sido un poco más ambiguo, pero en estos tema sobra, porque siempre, siempre, SIEMPRE, resulta siendo una mujer.

004: una canción que me ponga triste

Perdón por la demora, ayer fue un día….

Hoy es otro, no sé si mejor o peor, pero es un día con un post, con el post prometido.

Para encontrar una canción que lo ponga a uno triste, creo que se requiere más que una simple canción, se necesita de una canción con un plus, llámese una situación, un evento, una persona, un recuerdo, y en el caso de la música del 007, para que esto pase, no es muy sencillo.

Podría haber acudido nuevamente a las películas y poner canciones de On Her Majesty’s Secret Service (We Have All the Time in the World y la  muerte de Tracy, o incluso Try, pero esa canción no es propiamente triste, solamente suave y pausada.)

Sin embargo, si hay una canción que me pone triste, pensativo, que cuando la escucho inmediatamente la escucho, y reflexiono, no necesariamente emotivo, pero si lo pone a uno a pensar… no es una canción que pase desapercibida, siempre se hace notar.

Señores, los invito a escuchar “Guitar Lament”:



En esta ocasión no habían tantas candidatas, esta la tengo clara.

Nuevamente el grandísimo maestro John Barry se hace presente con una composición del primer álbum, su primera banda sonora oficial, un disco donde hay canciones tan vivas, emotivas, alegres… un muy buen disco definitivamente, para una grandiosa película (la mejor del 007 para mi gusto). Ya había nombrado antes al Finado Maestro, pero me siento contento –  ¿ironía? –  de poderlo incluir en este listado, en esta posición.

Si, ya sé que el título se presta para pensar que la escogí sin escucharla, pero todo lo contrario, el nombre está muy bien puesto, y da la idea precisamente de lo que hace sentir.

La canción es eminentemente en guitarra, con un campaneo (¿pandereta?), una guitara  que parecen dos (iba a decir que tocada con sentimiento, pero me parece más desdén) que genera un impacto particular. La melodía es la de From Russia With Love, canción de por sí romántica y movida, pero en esta presentación,  los acordes y el punteo, hacen que la emoción quede en suspenso. Es muy corta para mi gusto, pero más larga perdería su efecto.

Suena a From Russia With Love, pero no a la película como tal (aunque aparezca dentro de ella), ya que los pensamientos que vienen a la cabeza, el frio que se siente en la espalda, no es de Connery, es de uno. Me encanta esa canción, así me haga sentir… triste.

Tal vez por ello escribo y publico esto hoy y no ayer… oh the irony.

P.D.  Si puedo incluir al Maestro Basrry, con estos mismos efectos, con otra banda sonora, sería con  esta:

domingo, 29 de mayo de 2011

003: Una canción que me haga feliz

Estos días han sido particularmente... particular y realmente se necesita de algo que le suba a uno el ánimo, de algo que lo haga a uno sentir feliz, por eso me permito presentarles con mucha alegría el siguiente post, el siguiente tema.

como muchas de las canciones de este listado, ha sido difícil escoger una canción que esté en esta ubicación, que no me vaya a hacer falta en otra ocasión y que encaje perfectamente. Mis demás candidatas han sido (y serán) nombradas a su debido tiempo, de acuerdo a la ubicación que corresponda. Por ello es complicado dejar en este espacio a la canción que me haga sentir feliz, pero que no sea la que bailo (o bailaría) que me recuerde a alguien o a algún lugar... en fin, eso hace que cada tema requiera de un examen cuidadoso y esperando que no sea una decisión de la cual me arrepienta.

Por fortuna, solamente necesito escuchar esta canción (y acordarme de alguien que también la escucho) para asegurarme que está en el lugar correcto:

Nuevamente el Maestro John Barry con un tema de la banda sonora de Diamonds are Forever:

Señores, una canción que me haga feliz, indudablemente, esta:




Se llama "Circus circus", es el track No. 4 del OST de Diamonds are Forever y no necesitaría decir nada más.

Diamonds are Forever es una de las peores películas de James Bond, innegablemente la peor de Connery, con un actor cansado (muy mal vestido) y visualmente desubicado, forzado diría yo. Una patética chica Bond (de las peores) y un villano que no corresponde a lo que debería ser. No encaja despues de On Her Majesty's Secret Service y hubiera sido mucha (muchisima) mejor película si Lazemby continuara en el papel, pero - como se ha demostrado - no todas se ganan.

A pesar de lo dicho, la banda sonora es más que memorable (sin llegar a ser magistral) toma fragmentos de OHMSS (que no debería, como en el caso de "Tiffany Case") pero que se deja escuchar. es el inicio de los 70's, pero no es setentera.

En la película, Bond se encuentra con Tiffany Case en un circo (de ahí el nombre) para continuar con la transacción de los diamantes que nombran el filme. Mientras suena la canción, se muestran elementos propios del circo.

Lo mejor de caso, es que escucho esta sencilla, pero imperdible obra musical, y no me transporta a la película, ni a un circo (al que nunca he estado) solamente me hace sentir ligero, elevado y libre, es una obra completamente orquestral que inicia lentamente, va adquiriendo ritmo lentamente y combina una serie de instrumentos que hacen que el palillo, esfero, cable o implemento que se encuentre en la mano se convierta en una batuta y quiera dirigir el compás que marca el ritmo. Es muy alegre, no es trágica (no se nota) y para nada aburrida, a pesar de sonar ligeramente monótona.

La he escuchado en diversas ocasiones, se la he dado a escuchar a otras personas, y concuerdan en esto: no es una canción cualquiera.. en mis momentos de ira, desespero y decepción, ha logrado obtener más que una sonrisa de mi parte, y es una canción que por más que quiera, no puedo escuchar solamente una vez.

Debería de estar en el 001, peor por las razones allí expuestas, no la coloqué ahí, debería ser la canción que me dan ganas de bailar (lo confieso: más de una vez he danzado al ritmo de esta impresionante melodía) pero me encanta poderla incluir en este listado, me encanta poderla poner como la canción que me hace feliz, porque, precisamente, eso es lo que hace.

sábado, 28 de mayo de 2011

002: Tu canción menos favorita

Esta ocasión no fue tan difícil (aunque si lo fue). como lo mencioné anteriormente, trato de no ser obvio en la escogencia de las canciones (o el motivo para hacerlo), sin embargo, en esta ocasión la respuesta mía, de la fanaticada, de los conocedores del ámbito fílmico y musical es casi que unánime: The Man With the Golden Gun.

Fácilmente la peor película del 007 (casi que indiscutiblemente) con solamente dos elementos medianamente memorables: un Francisco Scaramanga interpretado por Christopher Lee (y la maravillosa obra de arte que funge como su arma, inconfundible su forma y su referencia inevitable: la pistola de oro) y el salto de 360 grados arruinado por un vergonzoso efecto sonoro, patético e infantil.

Esta obra musical representa precisamente todo lo malo que hay en el universo de Bond, aún cuando su letra tenga una curiosa relación con la trama (principalmente con Scaramanga), musicalmente es nefasta, y cantada por una Lulu (yo no sé quien ni me importa),

Si bien es cierto, la música encaja en varias ocasiones dentro de la película pues su ritmo, fanfarrea y coro se utilizan en otras piezas de la película, no es menos cierto que el mismo John Barry reconoció que es la menos importante de sus once contribuciones a la serie. Si el mismo compositor lo aduce, quien es uno para refutarlo.

En todo caso, incluir la versi´pon de Lulú hubiera sido más que sencillo, pero no es el caso, así que, recordando esta banda sonora, me encontré con una versión mucho más risible e insoportable (si, la hay).



Dice que es la versión en Jazz, pero es más una versión de feria de pueblo, completamente insoportable y produce la sensación de querer escuchar cualquier otra cosa menos esta canción nuevamente.

A los que decian que "Die Another Day", "You Know my Name" y "Another Way to Die" habían acabado con el encanto de las bandas sonoras de James Bond, tienen memoria selectiva y prefieren ni mencionar el catastrófico error cometido con esta mugrosa pieza musical... 

Cuenta la Leyenda que Alice Cooper había preparado una canción para esta película, tratándose de esta versión, igualmente graciosa, pero no tan descabellada: 
Sin nada más que decir, sin nada más que agregar, solamente que espero con todo el corazón que esta se mantenga como la peor canción de la saga y de toda la banda sonora, confiando en Dios en que nunca le den la oportunidad a Justin Beaver, un regguetonero o peor aún, a $hakira

P.D. Igual, para los gustos están los colores: si les gusta, o pondrían otra ahí, pues ni modos







viernes, 27 de mayo de 2011

001: Tu canción favorita.



La primera canción debería ser la más sencilla para escoger, debería ser la que primero se venga a la cabeza, la que usted escuche en cada momento, imposible de evitar, repetida en cada ocasión. ("To truly love some silly little piece of music, or some band, so much that it hurts" decía Sapphire). Confieso que me tomó más tiempo del esperado, que se trata de una decisión difícil, extraña, pero por mi parte poco obvia.

En este lugar debería estar Dr. No (Monty Norman), o como se conoce mundialmente, el tema de James Bond. Es la respuesta esperada, sería lo lógico en este conteo, y no puedo negar que me encanta, sin embargo, no la incluyo, pues pretendo demostrar que hay más en Bond que su tema principal (inconfundible e inigualable).

Por esta misma razón, con cierto dolor, dejo a un lado otra candidata, la que verdaderamente debería estar en este conteo, pero que por las razones anteriormente expuestas (igualmente aplicable) me atrevo a excluir a una de las muchas obras maestras de John Barry: On Her Majesty's Secret Service Main Theme.

(mentiras, la iba a excluir, pero no pude)


No hay motivos, explicaciones suficientes para decir cuan perfecta es esta canción. Es solamente instrumental, pura orquesta, magistralmente compuesta. imperdible, y con esa sensación en la base del cuello que va bajando, va bajando cada vez que resuenan las trompetas.... debería ser mi canción favorita (y lo es), pero no en este listado.

Desde el primer CD que tuve, la canción que más repetía, la que mas me gustaba desde la misma película (a pesar de tener un Title Sequence relativamente sencillo, o sin sentido)  es un hit ochentero - así no haya sido un hit propiamente dicho - que está acorde con mi personalidad, mi modelo, mi generación:

Les presento: The Living Daylights.


La última canción que se compusiera bajo el mando, supervisión, inspiración de John Barry: su última banda sonora del 007 ( y probablemente de las mejores) es una notable composición de los 801's, donde el sintetizador se percibe con facilidad.
 
Me encanta el inicio, la "organeta" con sus puntadas, su sencilla batería  pero sobre todo, la inclusión de vientos. Las voces así sean en determinados momentos inentendibles combinan con el ritmo de la canción. Es netamente ochentera, eso es un plus.
 
Tengo que agregar que no entiendo mucho la letra, pero me gusta el hecho que traducir "The Living Daylights" da problemas, y el coro me encanta , así como el solo de saxofón. En serio, no me imagino nada más ochentero (ni siquiera "A View To a Kill")

"Set my hopes up way too high
living's in the way we die."

Además es una de las canciones que más suenan en la radio, y seguramente usted la ha escuchado (probablemente sin asociarla con Bond).

Espero no arrepentirme al ponerla en este listado, pero no me arrepiento de escucharla, taratrearla...


P.D.: Así como es injusto repetir canciones, o asociarlas a un determinado lugar, debo confesar que esta canción me recuerda la sala de sistemas de la Universidad, y la encargada del mismo, quien amaba el ajonjolí.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Preambulo

La primera canción es "la canción que más le gusta", pero quiero empezar, antes de entrar al tema, de por qué me gusta Bond.

Es un personaje ficticio, un misógino, una reliquia de la guerra fría (Decía M en Goldeneye), sin embargo, es un epítome, un claro e innegable ejemplo de clase pura, es un reflejo de la alta sociedad, de todo lo “high” que se puede ser, de enfrentar el peligro sin perder la compostura, salvar el mundo y obtener la chica: es el hombre que todo hombre quiere ser y el hombre que toda mujer desea.

Esa es la típica descripción, pero gracias a los libros, a poderse meter en la cabeza del personaje, uno se da cuenta que no es necesariamente así.

James Bond es el tipo que hace lo que sabe hacer, lo hace por entre convicción y gusto más que por necesidad, sabiendo que llegará el momento en que tenga que hacer cosas desagradables. Bond cuenta consigo mismo, tiene contactos, personas que le ayudan, pero su vida está en sus propias manos. Posee una vida excesiva y de gustos exquisitos, es arriesgado, temerario, pero también defectuoso. Físicamente tiene muchas características propias del hombre europeo que un latino con el gen García no puede sino anhelar.

El Bond de las películas, por su parte, es una imagen perfecta, indolora e increíblemente suertuda, casi que lo contrario a lo que es realmente en el libro, salvo en otros pasajes.

Eso es Bond, independiente de uno, ahora, el por qué a mí.

Esta afición se la debo a la repetitiva programación de Frecuencia Latina y al gusto por uno de mis hermanos, a quien sin darme cuenta, más que heredarle, le succioné la pasión, queriendo ver las películas una y otra vez, sobretodo en el lapso de tiempo en que no había Pierce Brosnan. Entender que el hombre que cambiaba de rostro era siempre el mismo es un misterio para un niño, pero una fantasía porque permite ilusionarse que uno también puede llegar a serlo. Entonces en las películas encontré al típico héroe de acción, y a un niño le gusta la acción más que lo demás, no se da cuenta de la trama, del contexto, las locaciones, solo los gadgets y como vencer al malo, al tenebroso sujeto con dientes de metal, manejar el bote, helicóptero o nave espacial… es un sinónimo de aventura, y eso era todo.


Luego llegó Brosnan, una nueva era, una nueva historia (y un poco más de atención a la misma). Los Rusos son ahora unos personajes secundarios (pero en el principio, los antecedentes hicieron que me gustara y entendiera la guerra fría en las clases de Historia, quedando grabada, tan presente en los años del colegio. El nivel de acción disminuye, y la atención por la trama aumenta, la capacidad para sorprenderse se vuelve una necesidad.


A Fleming me lo presentaron en la Universidad, cuando en una promoción, en una vitrina con libros de segunda, vi el inconfundible rostro de Roger Moore (en una escena de "The Man with the Golden Gun") en el libro de "Vive y Deja Morir", a un precio más que razonable. Lo devoré lentamente, pero con demasiado gusto, viendo como fui engañado 19 veces, pues a ese Bond frio, calculador, humano, (molido) de las páginas no era compatible con el del cine.

Después de leer tanto derecho, y consciente que no se trata de un clásico imperdible de la literatura universal, despertó el agrado, gusto y la necesidad de la lectura. Existen obras maestras, pero el mejor libro es el que se deja leer, el mejor libro para leer es el que a uno le gusta.

Luego conseguí la saga completa, leyéndolos entre los cambios de clases, filas, buses, ratos de soledad. Nunca hubo un día en que no tuviera un libro en la maleta (tenían su bolsillo especial, exclusivo), en un orden casi que aleatorio (según el orden de compra) para terminar la colección y luego leerlos en su orden cronológico.


Con los libros, uno ya tiene otros ojos para ver el personaje, la trama, los pequeños detalles que son imperceptibles en medio de la película, la escogencia de su atuendo, el demorarse dos hojas para describir algo tan maravilloso e importante que en so versión cinematográfica pierde impacto o simplemente desaparece.

Existen varios tipos de aficionados al 007, los que son fieles a los libros, al canon de Fleming, los que consumen todo lo que exista con el número en la portada y reniegan de las películas, otros que adoran la interpretación de “Cubby” Broccoli (y las diversas facciones dentro del mismo universo). En el caso de este servidor, me encantan ambos, sin tener que llegar al extremo de despotricar uno o los otros. Son distintos, pero se complementan, es un mismo personaje, así no lo parezca. Los libros le "enseñan" a pensar y actuar como él, mientras que la película le da esa imagen que uno no logra hacerse plenamente con solo leerlo.

Además, las películas traen esos escenarios que Fleming describe con riqueza, pero que verlos deleita de manera directa los ojos. El verdadero tesoro del 007 (en su momento) es imaginarse las locaciones y poderlas presentar, así iniciaron las películas, esa es su riqueza, su herencia, sin poder consolarse con simples efectos de computadora.

Y qué no decir de ese verdadero placer, el deleite de los oídos, la música, el Maestro que es John Barry (Nada más inventarse la música de espionaje, el que haga una referencia a espías, se basa en Barry, nada que hacer) y a David Arnold. Después de ver una de esas películas, uno entiende la importancia de una banda sonora. La ventaja de Bond es la infinidad de canciones que tiene, con una estructura, con un ritmo que uno conoce pero ignora: uno sabe que es de James Bond, pero solamente por un pequeño arreglo, mientras que el resto de canción puede existir por si sola.

Como siempre, creo que no dije nada, solo contar esa historia y explicar el porqué las 30 canciones están relacionadas con un universo tan amplio y variado, que es de mi agrado, y espero que esta historia, este blog y lo que en éste se consigna, sean del suyo.

Pre Title Sequence


Y como inicia esto? con recomendaciones, los Disclaimers que deben ser tenidos en cuenta antes de empezar esta experiencia, si se puede llamar de esa manera.

No sé de donde inicia el fenómeno de las 30 canciones, no sé si tiene algún fundamento como el cuestionario de James Lipton, si es una simple tendencia o un mero chismografo de nivel mundial. No sé por qué lo estoy haciendo, ni sé que esperar por hacerlo, tal vez purgar alguna pena, o simplemente poder expresarme con determinada libertar en dos aspectos que me agradan y acompañan mi vida: La Música y el 007.

Por ello, e impulsado por mi hermano, me propongo poner para la posteridad (HaHa, como si un blog fuera posteridad) la compilación de las 30 canciones que más recuerdo, que mejor representan determinados aspecto de la vida, desde la perspectiva de la musicalización de James Bond.

No es el blog de mi hermano.


La observación sobra, pero no tanto. No puedo competir en calidad, cantidad o contenido con 30 Post, en su estructura, en la forma como antecede a cada canción, en como hace que uno se quede en la historia para entender la canción, difícilmente puede suceder así. Queda advertido, no critique (o sí, hágalo, es libre en todo caso).

Es relativamente nuevo


Quisiera contar infidencias de la niñez, de cómo realmente las canciones me han marcado, pero mentiría al hacerlo, pues no hace mucho tiempo que gozo de la discografía, y mi memoria es estrictamente selectiva, haciendo muy difícil que pueda asociar canciones a eventos los cuales nunca ocurrieron, o jamás estuvieron asociados a la música.

No es propiamente del universo Fleming - Broccoli, sino personal mío (pero se ayuda)


Podría decir que tal canción es cuando Bond esto, o cuando M esto otros, acudir a la frente original (los libros) para determinar en qué ocasión una canción sonó o debió de haber sonado. Si existen referencias claras a las películas, yo mismo se las contaré, es claro que el ambiente del filme hace que la canción tenga otro sentido, pero si está en la lista, es porque en algo se conecta conmigo, lo que lleva a....

Es eminentemente subjetivo


Como todos estos listados, aplica solamente para mis propias experiencias, mis gustos y vivencias, por ello las escogencias pueden ser extrañas, incluso desconocidas. Acudo a los discos como tal, no solamente a las canciones de las presentaciones (lo que lo hubiera limitado y no produciría el mismo efecto).

No es un trabajo profesional

No puedo dar datos históricos, histriónicos, no puedo hablar con propiedad de ritmo, rima, tono ni nada por el estilo, seré lo más básico que pueda, pues así es que siento la música, más cuando lo que quiero transmitir es eso que un pedazo de canción hace, como se asocia a un determinado evento o estado de ánimo, lo que va a hacer que la labor descriptiva sea muy difícil. Con este post inicio, y pienso terminarlo.

Habrá sorpresas

Sé que son 30 canciones, pero meteré Bonus tracks por fuera del universo de Bond, curiosidades, canciones asociadas, los "wannabes" que tristemente no han ocurrido, como para darle variedad y evitar que me bloquee por monotonía.

Dicho lo anterior, vamos a ver cómo me va.


Espero entretenerlo con la lectura, y distraerlo con las canciones escogidas. Si no lo logro, no importa, al menos sé que lo escribí.

Buen provecho, y gracias de antemano.